jueves, 29 de septiembre de 2016

Trovadores modernos: El gran Wyoming canta los conflictos del PSOE

Siempre se ha comparado la función de los juglares con la de la prensa moderna: mantener al día, informados de la historia, de las vicisitudes de los personajes, de los avances de la Reconquista a su pueblo recurriendo a los cantares de gesta o a los romances.
En el más puro estilo juglaresco, el gran Wyoming nos canta la tragedia vivida por Pedro Sánchez, que se paragona con un héroe medieval acechado por las traiciones de los suyos.
Una forma de llevar al aula la actualidad combinada con la historia de la literatura y con el humor.


Pulsa aquí para ver el vídeo. 

domingo, 18 de septiembre de 2016

Humor polisémico 1


Seguimos rastreando en la Red en búsqueda de chistes con base en relaciones semánticas; en este caso le toca a la polisemia, la relación semántica que se produce cuando una palabra tiene más de un significado. 



































Por favor... UsaD bien el imperativo. EsmeraOS







Uno de los errores más frecuentes de la lengua española consiste en usar el infinitivo con valor de imperativo para la segunda persona del plural; esto es, usar las formas "en -R" en lugar de las "formas en -D". No parece que sea muy difícil recordar que la orDen termina en D y el veRbo en R, pero lo

cierto es que, como decíamos, es uno de los errores más extendidos, tanto en la lengua oral como en la lengua escrita.



Y esto empeora si a la forma del imperativo se le añade el pronombre átono de segunda persona de plural. Es un error consecuencia del anterior. Se parte del infinitivo (en la creencia de que es la forma adecuada del imperativo) y se le añade el pronombre dando lugar a formas incorrectas como * callaros, * marcharos, * levantaros...Las formas correctas se obtienen al eliminar la -d del imperativo y añadiendo directamente el pronombre: callaos, marchaos, levantaos...

En caso de que los pronombres sean de otra persona, se mantiene la -d: mandaDme, pediDle, deciDnos...

¿A que no es tan difícil? RecordaD bien la norma, trasmitiDsela a los demás, usaDla y fijaos bien en no cometer errores.

Si no es tan difícil: el infinitivo acaba en -R y el imperativo en -D





¿Por qué no aprovechamos e imitamos el espíritu optimista de este gato haciendo un pequeño recopilatorio de consejos? Pero, a diferencia de la viñeta original, y como se trata de recordar que la segunda persona del plural acaba en-D, escribiD los consejos para un destinatario plural.



Otra forma de acercarse al repaso de las categorías gramaticales (1º Bac)

Un año más, estemos en el nivel que estemos, tarde o temprano tocará enfrentarse al repaso de las categorías gramaticales. ¿Cómo evitar el abucheo generalizado del alumnado? Las protestas, los bostezos.... ¿hay alguna forma de hacer este trance llevadero y, sobre todo, útil? Lo ignoro, pero este año voy a intentarlo recurriendo a un clásico, a don Benito Pérez Galdós, insigne figura de las letras realistas españolas y que dedicó uno de sus cuentos, precisamente, a las palabras. 

Quizás conozcas ese texto: se trata de "La conjuración de las palabras". Puede llevarse a clase el texto completo o limitarse a fragmentos. Yo, en este caso, me limitaré a la parte del texto en el que presenta el desfile de palabras que muestra, clarísimamente, la subordinación e interactuación de las palabras en nuestra lengua.


Delante marchaban unos heraldos llamados Artículos, vestidos con magníficas  cotas de finísimo acero: no llevaban armas, y sí los escudos de sus señores los Sustantivos, que venían un poco más atrás. Éstos, en número casi infinito, eran tan vistosos y gallardos que daba gozo verlos. Unos llevaban resplandecientes armas del más puro metal, y cascos en cuya cimera ondeaban plumas y festones; otros vestían lorigas de cuero finísimo, recamadas de oro y plata; otros cubrían sus cuerpos con luengos trajes talares, a modo de senadores venecianos. Aquéllos montaban poderosos potros ricamente enjaezados, y otros iban a pie. Algunos parecían menos ricos y lujosos que los demás; y aun puede asegurarse que había bastantes pobremente vestidos, si bien éstos eran poco vistos, porque el brillo y elegancia de los otros, como que les ocultaba y obscurecía. Junto a los Sustantivos marchaban los Pronombres, que iban a pie y delante, llevando la brida de los caballos, o detrás, sosteniendo la cola del vestido de sus amos, ya guiándoles a guisa de lazarillos, ya dándoles el brazo para sostén de sus flacos cuerpos, porque, sea dicho de paso, también había Sustantivos muy valetudinarios y decrépitos, y algunos parecían próximos a morir. También se veían no pocos Pronombres representando a sus amos, que se quedaron en cama por enfermos o perezosos, y estos Pronombres formaban en la línea de los Sustantivos como si de tales hubieran categoría. No es necesario decir que los había de ambos sexos; y las damas cabalgaban con igual donaire que los hombres, y aun esgrimían las armas con tanto desenfado como ellos.
Detrás venían los Adjetivos, todos a pie; y eran como servidores o satélites de los Sustantivos, porque formaban al lado de ellos, atendiendo a sus órdenes para obedecerlas. Era cosa sabida que ningún caballero Sustantivo podía hacer cosa derecha sin el auxilio, de un buen escudero de la honrada familia de los Adjetivos; pero éstos, a pesar de la fuerza y significación que prestaban a sus amos, no valían solos ni un ardite, y se aniquilaban completamente en cuanto quedaban solos. […]
Como a diez varas de distancia venían los Verbos, que eran unos señores de lo más extraño y maravilloso que puede concebir la fantasía.

No es posible decir su sexo, ni medir su estatura, ni pintar sus facciones, ni contar su edad, ni describirlos con precisión y exactitud. Basta saber que se movían mucho y a todos lados, y tan pronto iban hacia atrás como hacia delante, y se juntaban dos para andar emparejados. Lo cierto del caso[…]es que sin los tales personajes no se hacía cosa a derechas en aquella República, y, si bien los Sustantivos eran muy útiles, no podían hacer nada por sí, y eran como instrumentos ciegos cuando algún señor Verbo no los dirigía. Tras éstos venían los Adverbios, que tenían cataduras de pinches de cocina; como que su oficio era prepararles la comida a los Verbos y servirles en todo. Es fama que eran parientes de los Adjetivos, como lo acreditaban viejísimos pergaminos genealógicos, y aun había Adjetivos que desempeñaban en comisión la plaza de Adverbios, para lo cual bastaba ponerles una cola o falda que, decía: mente.

Las Preposiciones, eran enanas; y más, que personas parecían cosas, moviéndose iban junto a los Sustantivos para llevar recado a algún Verbo, o viceversa. Las Conjunciones andaban por todos lados metiendo bulla; y una de ellas especialmente, llamada que, era el mismo enemigo y a todos los tenía revueltos y alborotados, porque indisponía a un señor Sustantivo con un señor Verbo, y a veces trastornaba lo que éste decía, variando completamente el sentido. […]


Una vez que hayan leído el texto, individualmente o en grupo deberán reflexionar sobre qué relaciones se establecen entre las palabras (dependencia, subordinación, "liderazgo"...). A partir de ahí sería interesante que fabricasen su propia metáfora que explique el funcionamiento de las palabras en nuestro idioma. Si, además, son capaces de redactar una narración tomando la de Galdós como ejemplo... la actividad habrá tenido un éxito enorme. 



Se puede también presentar el texto completo acompañado de esta selección de preguntas

a) ¿Con qué se compara la organización de las palabras?
b) ¿Estás de acuerdo con esta alegoría?
c) ¿Cómo se "traduce" esta alegoría en la estructura organizativa de la lengua?
d) ¿Cómo relacionas este texto con la historia del léxico español?
e) ¿Eres capaz de encontrar otra metáfora para explicar la organización de las palabras en castellano?



jueves, 15 de septiembre de 2016

Yo soy....(adjetivos para presentarse)

A continuación te presentamos una serie de adjetivos que sirven para definir personas. Léelos detenidamente. Si no conoces el significado de alguno, apúntalo, y luego te lo explicaremos (o tendrás tiempo para buscarlos en el diccionario).





Y ahora...

A) Usa cuatro para describirte (si no están en la lista, no te preocupes e incorpóralos)
B) ¿Cuál no te define pero te gustaría que sí lo hiciese?
C) ¿Con personas que tengan qué característica no te gustaría estar en clase?
D) ¿Cómo debería ser tu profesor ideal? (usa tres adjetivos que pueden o no estar en el elenco) 




miércoles, 7 de septiembre de 2016

Propuestas para reforzar el concepto de cohesión


La cohesión es uno de los requisitos que debe cumplir un texto para ser considerado como tal. La cohesión afecta a la estructura superficial y consiste en la integración y conexión entre las distintas partes que configuran un texto. Para que un texto sea coherente recurrimos a mecanismos de distinto tipo y que recogemos en el cuadro siguiente.



Realizado por Fabiola Esparza Freire 

Recuerda que toda la información que recoja el texto tiene que ser pertinente, estar ordenada y cohesionada y formar parte de un texto coherente. Para ayudarte a reforzar esa idea te proponemos este ejercicio.



 Ahora vamos a centrarnos en la coherencia y a aplicar los mecanismos de cohesión con el fin de conseguir mejorar textos. Para ello te proponemos este ejercicio que parte de uno propuesto por Evangelista Fernández (aunque solo propongamos este, en el enlace puedes acceder a más)


Y, por último, intenta producir un texto más amplio a partir de la información que se te da.






jueves, 1 de septiembre de 2016

Chistes con verbos

Aunque te parezca increible, lo que aprendes en clase de lengua (si estás atento,claro está) está en la base de muchos chistes. En este caso te presentamos unos cuantos basados en los tiempos verbales. A ver si así te acercas a los verbos con mejor talante.