Fragmentos de Ostrakon expuestos en el museo del Ágora de Atenas |
Esto sucedía entre los meses de enero y febrero, durante una asamblea extraordinaria en la que el asunto del día era someter a votación si debería o no haber un ostracismo. Si la votación, a mano alzada, resultaba positiva, entonces los individuos procedían a escribir el nombre de su "candidato" a abandonar la polis. Si uno o más candidatos alcanzaban el número de votos estipulado, esa persona debía abandonar Atenas antes de diez días. El exilio duraría 10 años y, a su vuelta, el ciudadano gozaría de los mismos derechos de los que disfrutaba antes de su ostracismo.
Ningún ciudadano estaba libre de ser sometido a la decisión de la mayoría. Hay casos de ilustres magistrados y personajes que por su forma de actuar fueron condenados al ostracismo.
Hoy en día se utiliza la palabra como sinónimo de discriminación, de apartamiento: El ostracismo en que viven los sintecho, p.e.
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