Este cultismo apenas ha variado respecto a su étimo latino, immarcescibĭlis y significa "que no se puede marchitar". Puede aplicarse a recuerdos, amores, experiencias... que pervivirán en el tiempo y que siempre seguirán vivos. Muchas personas votaron por esta palabra en la experiencia "Apadrina una palabra"casi todas por el mismo motivo: su sonoridad, su rareza y el significado al que evoca.
Doble objetivo cumplido hoy con esta palabra: homenajear a alguien que tanto hizo por revalorizar, difundir y controlar nuestro idioma, como fue Constantino Romero, y daros a conocer una hermosa palabra cuyo recuerdo espero sea inmarcesible y no la olvidéis.
Nymphaea tetragona |
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