Idea Vilariño (1.920-2.009) se dedicó a la traducción, a la docencia, a la crítica literaria, compuso canciones... fue una mujer "todo terreno" pero destacó por su obra poética en la que debutó en 1947
con La suplicante, al que seguirán títulos como Idea, Cielo y cielo, Por un aire sucio, Nocturnos. Le fueron otorgados, entre otros, el Premio Nacional de Literatura y la medalla Haydee Santamaría, pero ella siempre huyó del éxito, la publicidad y el reconocimiento.
Es la suya una poesía íntima, cargada de melancolía, desgarrada y desgarradora, dirigida hacia sí misma y presidida por la tristeza y el dolor, (en algunos casos provocada por la relación con el autor Juan Carlos Onetti), aunque a medida que van pasando los años, también encuentra un hueco en su poesía el compromiso político, dictada por el entusiasmo que provocó en ella conocer de primera mano el Comunismo en Cuba.
También la muerte ocupa un lugar destacado en su obra, en poemas con un tono que la acercan a Alfonsina Storni o a poetas existenciales.
A continuación tenéis tres ejemplos de la obra de Idea para que veáis cómo en cuatro versos es capaz de aglutinar tanta sensibilidad, amor y dolor al tiempo, para que os acerquéis a su idea del desamor y para recordar el poema de despedida que le dedicó a Onetti. Espero que os gusten tanto como a mí.
El fuego
Sin él
aquí
sin él.
Su fuego susurrando
ANOCHE
Anoche entre mis sueños
puñado de cenizas
hice el amor contigo
sereno y exquisito
contigo que hace tanto
hace tanto estás muerto.
Idea Vilariño. 1990
Anoche entre mis sueños
puñado de cenizas
hice el amor contigo
sereno y exquisito
contigo que hace tanto
hace tanto estás muerto.
Idea Vilariño. 1990
NO
Ya no será
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.
No llegaré a saber
por qué ni cómo nunca
ni si era de verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido
vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.
Ya no soy más que yo
para siempre y tú
ya
no serás para mí
más que tú. Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.
No volveré a tocarte.
No te veré morir.
Idea Vilariño. 1958
Ya no será
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.
No llegaré a saber
por qué ni cómo nunca
ni si era de verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sido
vivir juntos
querernos
esperarnos
estar.
Ya no soy más que yo
para siempre y tú
ya
no serás para mí
más que tú. Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.
No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.
No volveré a tocarte.
No te veré morir.
Idea Vilariño. 1958
Y una oportunidad para oír uno de sus más famosos poemas: El amor
Y el último: de su propia voz escuchamos Te estoy llamando, cuyo tono desgarrado recuerda a la poesía desarraigada de Dámaso Alonso.
La introducción es tan entusiasta y expresiva y persuasiva que era imposible no seguir leyendo hasta el final del blog, pero ha sido un encuentro inesperado esa poesía: es abrumadora, cálida, suntuosa, sencillamente elegante. ¡Muchísimas gracias!
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado. Espero que encuentres más entradas de tu agrado.
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