jueves, 18 de diciembre de 2014

Aguinaldo

Una de las tradiciones más arraigadas de Navidad pero que, sin embargo se está perdiendo, es el aguinaldo. Este es un regalo que se da en las fechas previas a la Navidad y proviene de los superiores laborales o el que se recibe como detalle por parte de los propietarios de negocios que solemos frecuentar (un pastillero en una farmacia, calendarios, pequeños peines en las peluquerías...), de modo que se refuerzan y estrechan los lazos vendedor- comprador.  Es una forma de expresar y compartir con los seres queridos la renovación de las esperanzas para el nuevo año. Esta costumbre se popularizó a principios de siglo y los primeros destinatarios fueron empleados públicos (carteros, serenos, barrenderos...) a los que el vecindario recompensaba su labor a lo largo del año.


En cuanto el origen de la palabra, presente en nuestro idioma desde el siglo XV, algunos la consideran la derivación etimológica de "hoc in anno" (en este año), especie de estribillo que se intercalaba en canciones populares que se cantaban en fin de año.
Otra teoría enlaza esta palabra con el general filipino Emilio Aguinaldo que celebraba generosamente con sus soldados y ciudadanos los éxitos en las batallas y de ahí que tomase su nombre el detalle que se tiene con subordinados.


Una tercera hipótesis sugiere que la palabra proviene del celta, "eguinand",  palabra con la que se designaba el regalo de año nuevo, costumbre como hemos visto extendida en diversas culturas.

Actualmente se mantiene el aguinaldo en zonas rurales donde los niños van por las casas ofreciendo este artículo Antonio Burgos defiende y reivindica este hábito, algo a lo que nos sumamos desde aquí.
villancicos a cambio de un detalle, pero también esta versión se está perdiendo. El declive de esta costumbre no es reciente. En e


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