Cada función del lenguaje está directamente relacionada con los elementos del proceso de comunicación
Cuando lo que interesa es mostrar, manifestar los sentimientos del emisor hablamos de función emotiva o expresiva. A veces se apoya en interjecciones o en oraciones exclamativas : ¡Me encanta ese libro!
Si lo que pretendemos es que el receptor actúe o responda de una determinada manera se trata de la función conativa o apelativa. Puede adoptar la forma de imperativo o de interrogación. ¿Me prestas el libro?
En el caso de que lo que predomine sea transmitir una información, normalmente desconocida para el receptor se trata de función representativa o referencial. Este libro fue un best seller el año pasado.
Si se trata de comenzar o acabar el mensaje, de asegurarse que la comunicación se está estableciendo sin problemas, o de activar el canal empleado en la comunicación hablamos de función fática. ¡Oye! ¿Me sigues? Estoy hablándote de ese libro.
Cuando el acto de comunicación está centrado en el mensaje, en su forma, en su disposición predomina la función poética. Un libro es la almohada que te asegura un mundo de sueños.
Por último, hablaremos de función metalingüística cuando el código empleado se convierte en materia del mensaje. Libro es una palabra llana
Con este ejercicio podrás comprobar si has asimilado la teoría. Debes agrupar cada elemento de la columna de la izquierda con uno de la derecha y así sucesivamente hasta completar las diez parejas.
Con este otro juego seguirás comprobando si eres capaz de reconocer las funciones del lenguaje.
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