Comenzamos realizando un anagrama a partir de nuestro nombre. Un anagrama consiste en combinar las letras de
una palabra para conseguir otra: “plape” sería anagrama de “papel”; “tegir” lo
sería de “tigre”, "mora" de "amor"...
Pues comienza creando un anagrama con tu nombre. Elígelo
sonoro, pero, a la vez, fácilmente pronunciable y ¡ojo! debes crear una palabra
que no exista.
¡Ya ha nacido un nuevo sustantivo! Pero ahora toca
definirlo. Como es una palabra inventada, tendrás que inventar también las
definiciones. Tienes que conseguir “que suene a diccionario”. Lee cuantas
definiciones te hagan falta para imitar ese estilo.
Y, luego, redacta tres acepciones para tu palabra inventada.
Las tres tienen que ser sustantivos pero…
La primera acepción debe ser un ser (real o mitológico;
animal, persona, planta…) que deberás describir brevemente con sus rasgos más
destacados (Insecto tropical de pequeño tamaño y cuya picadura provoca un
tremendo dolor de cabeza; Persona que se dedica a contemplar el atardecer y
hacer el resumen del día…)
La segunda acepción debe ser un sentimiento: positivo o
negativo da igual, pero debes decir cómo nace ese sentimiento (sensación de
asco que se produce al ver flotar nata en la leche; alegría repentina al
recibir una sorpresa; pánico ante los exámenes sorpresa…=
Por último tu nueva palabra también debe designar un objeto:
herramienta que se usa para limpiar el polvillo que queda en una casa tras una
obra; joya de gran tamaño que en el antiguo Egipto pasaba de generación en
generación el día de la boda.
Aquí te traemos el resultado de la actividad ya realizada a la que hacíamos referencia al comienzo de la entrada.
Aquí está el resultado: definiciones hechas por alumnos de 1º ESO A y C del IES A Xunqueira II. Hay invenciones y definiciones maravillosas. Espero que disfrutes leyéndolas.