sábado, 8 de diciembre de 2012

"PARAD LOS RELOJES", de W.H.Auden

Diciembre, último mes del año, última etapa, el final.... Y del final más abrupto, más inevitable y más traumático, el final que supone la muerte, habla este poema de W.H. Auden que, en muy pocos versos, expresa cómo la vida no tiene sentido tras la ausencia de la otra persona, cómo la naturaleza y los seres que rodean a la persona afectada deberían, con su silencio, solidarizarse con el dolor ajeno y, como, todo tiene un final. Versos melancólicos y desgarrados para acabar el año, pero, al tiempo, versos con los que quizás mucha gente se sienta identificada.



  FUNERAL BLUES

Parad los relojes y desconectad el teléfono,

dadle un hueso jugoso al perro para que no ladre,

haced callar a los pianos, tocad tambores con sordina,

sacad el ataúd y llamad a las plañideras.


Que los aviones den vueltas en señal de luto

y escriban en el cielo el mensaje “Él ha muerto”,

ponedles crespones en el cuello a las palomas callejeras,
que los agentes de tráfico lleven guantes negros de

algodón.


Él era mi norte y mi sur, mi este y mi oeste,

mi semana de trabajo y mi descanso dominical,

mi día y mi noche, mi charla y mi música.

Pensé que el amor era eterno; estaba equivocado.

Ya no hacen falta estrellas: quitadlas todas,

guardad la luna y desmontad el sol,

tirad el mar por el desagüe y podad los bosques
 porque ahora ya nada puede tener utilidad.




Aquí recordamos la escena de Cuatro bodas y un funeral en que uno de los protagonistas declama estos hermosos versos tras la muerte de su amado.

1 comentario:

  1. Me ha gustado. Pero en definitiva, diciembre no es más que el mes anterior a enero, el siguiente a noviembre. La vida fluye así, sin que podemos poner principios ni finales por nuestra cuenta, aunque nos guste vivir en una ficción que es nuestra propia vida.

    ResponderEliminar