Comentábamos ya hace tiempo en otra entrada la existencia de los epónimos, esto es, de palabras que deben su nombre a nombres propios de personas o lugares>
>Hablábamos en la introducción de rioja. Otras bebidas también deben también su nombre al lugar donde surgieron, como el champán (Champagna),el oporto y el jerez. Y, siguiendo con productos gastronómicos, no podemos olvidar la salsa mahonesa, vinculada a la ciudad balear de Mahón.
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En cuanto al nombre citado en el título de esta entrada, la tirolina, esa polea ;suspendida por cables por la que se pueden deslizar personas o paquetes gracias a la gravedad, parece ser que tiene su origen en la región austríaca del Tirol, de ahí su nombre.
Aunque su nombre (y su producción) lo vinculamos a Francia, lo cierto es que el agua de colonia (o la colonia, a secas) debe su nombre a la ciudad alemana de Colonia donde estaba establecida la empresa del italiano que la creó intentando encontrar aromas menos densos y empalagosos que los que hasta el momento producían los franceses.
Un epónimo curioso que está claramente vinculado a un lugar es bikini, ese traje de baño de dos piezas que remite al atolón de bikini. Otra historia es establecer la relación entre ambos conceptos, por ello tomamos las dos hipótesis que ofrecen las definiciones de Oxford language ">, tomado del nombre del atolón de >Bikini<, situado en las Islas Marshall en el Pacífico occidental, donde se celebró el primer ensayo de la bomba atómica en 1946. El término fue usado ese mismo año como marca registrada por L. Réard para un traje de baño femenino muy reducido, probablemente porque producía el mismo efecto que una bomba, o bien por la ropa que usaban las nativas de la isla".
Más desconocido, quizás, es el origen de la palabra lona, ese tejido fuerte y resistente, que se popularizó en la ciudad de Olonne, donde se fabricaba, sobre todo, para usos marineros y desde donde se popularizó y generalizó.
Rizando el rizo, encontramos un epónimo que, a su vez, viene de otro .Al descubrimiento del conquistador onubense José Bermúdez descubrió en 1505 en el archipiélago norteaméricano de Bermudas y su nombre deriva, pues, de su apellido. Una vez bautizadas estas islas estas, a su vez, dieron nombre a un pantalón corto masculino utilizado por los veraneantes que acudían a sus playas.
¿Y adivináis dónde se jugó el primer partido de rugby? Pues sí, en el pueblo inglés Rugby, donde se jugó el primer partido de este deporte en 1830.
¿Os animáis a engrosar esta lista de epónimos de lugar?