Este autor cronológicamente se corresponde con la generación de los 60, pero nunca se ligó ni personal ni estéticamente a ningún grupo. Su poesía ha triunfado por su sencillez bajo la que se esconden temas recurrentes, cotidianos, a los que suma un tono comprometido e involucrado, pues no puede cerrar los ojos a los momentos que está viviendo. Prueba de ello es el siguiente poema en el que la contemplación del paisaje invernal le hace pensar en la resistencia oscura y callada de todos aquellos que viven y aguantan situaciones extremas.
Unos hermosos versos con los que verle el lado bueno al invierno y al frío.
La nieve cruje como pan caliente
y la luz es limpia como la mirada de algunos seres humanos,
y yo pienso en el pan y en las miradas
mientras camino sobre la nieve.
Hoy es domingo y me parece
que la mañana no está únicamente sobre la tierra
sino que ha entrado suavemente en mi vida.
Yo veo el río como acero oscuro
bajar entre la nieve.
Veo el espino: llamear el rojo,
agrio fruto de enero.
Y el robledal, sobre tierra quemada,
resistir en silencio.
Hoy, domingo, la tierra es semejante
a la belleza y la necesidad
de lo que yo más amo.
Aquí tienes una completa antología de poemas realizada por el IES la Serna. Seguro que hacen que tus tardes de invierno sean más llevaderas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario