No obstante, este instrumento se usaba ya en los años 60 pero se popularizó en el Mundial de Argentina (1978), aunque en aquella época eran de estaño. A su difusión mundial contribuyó, no solo una poderosísima campaña de marketing sino el hecho de que se fabricasen de plástico, lo que abarató su producción.
La etimología de esta palabra es incierta. Algunos la asocian al zulú y a la palabra "vuvu", que significa
Lo que sí es inegable es que llegó con fuerza, y se fue en silencio. Tendremos que esperar tres semanas para saber si a los aficionados les compensa buscar y desempolvar las vuvucelas made in China que compraron en el 2010 o sucumbir ante la nueva moda global que algún avispado se sacará de la mano y que, gracias al boca boca (¿cuándo se cambiará esta expresión por el "muro a muro") real y virtual, se hará millonario en poco tiempo gracias al aborregamiento colectivo que sufrimos desde hace tiempo y que nos lleva a hacer cualquier cosa y seguir cualquier moda para formar parte de la mayoría. Tres semanas, y tendremos la solución (y algún trasto nuevo en nuestra casa).
No hay comentarios:
Publicar un comentario