Tal desfile de espectros y fantasmas ocasionó que el Don Juan se representara (y se sigue representando) el primero de octubre. De ahí que hoy hayamos decidido recuperar alguno de los más famosos versos de esta obra.
La elección es difícil, pero comenzaremos por los versos que recita don Juan en la taberna para certificar que merece ganar la apuesta hecha un año antes. Así se describe el protagonista
Por dondequiera que fui
la razón atropellé, la virtud escarnecí,
a la justicia burlé,
y a las mujeres vendí.
Yo a las cabañas bajé,
yo a los palacios subí, yo los claustros escalé,
y en todas partes dejé
memoria amarga de mí.
Ni reconocí sagrado,
ni hubo ocasión ni lugar por mi audacia respetado;
ni en distinguir me he parado
al clérigo del seglar.
A quien quise provoqué,
con quien quiso me batí, y nunca consideré
que pudo matarme a mí
aquel a quien yo maté.
Parece increible que un ser tan pendenciero y amoral pueda conquistar el alma pura de doña Inés. Pues así lo hace en la famosa "escena del sofá". Pero aquí nos limitaremos a recoger la súplica de una enamorada Inés que a sucumbido ya a los encantos del seductor.
No, don Juan, en poder mío
resistirte no está ya:
yo voy a ti como va
sorbido al mar ese río.
Tu presencia me enajena,
tus palabras me alucinan,
y tus ojos me fascinan,
y tu aliento me envenena.
¡Don Juan! ¡Don Juan!, yo lo imploro
de tu hidalga compasión:
o arráncame el corazón,
o ámame porque te adoro.
Podríamos seguir seleccionando cientos de versos más, pero mejor os aconsejamos releer la obra.
Si os queréis acercar a la tradición de la representación de la obra en la noche de difuntos, podeis recurrir a este enlace http://www.rtve.es/alacarta/videos/te-acuerdas/acuerdas-tenorio-ultratumba/1237787/, donde de la mano de grandes actores de la escena española revivimos algunos de los mejores momentos del drama de Zorrilla.
El "por donde quiera que fui..." lo recitaba yo de pequeño. Ahora se me ha olvidado.
ResponderEliminarVuelvo a leer esto y bien me alegro de que el machista de Don Juan se condenase, mientras me alegro de que se salvó el de Tirso.
ResponderEliminarEl don Juan de Zorrilla se salva y el de Tirso de Molina se condena
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