Podríamos haber publicado este poema el 14 de febrero y considerarlo un poema de amor, o hace apenas dos días, el 8 de marzo por el tono reivindicativo de estos versos. O, simplemente, no tiene porque haber un motivo para recordar a esta mujer que se convirtió en propagadora y animadora de la vida cultural de su isla y que cultivó una poesía en que destaca el tema amoroso presentado de una forma sencilla, natural, depurada, fácil para el gran público y que, a pesar de ello, no ha logrado el reconocimiento suficiente en nuestro país. Espero que tras leer este poema acudas en busca de otros de esta autora. Seguro que no te defrauda.
Si me quieres, quiéreme negra
y morena…
Quiéreme día,
quiéreme noche…
¡Y madrugada en la ventana abierta!…
Si me quieres, no me recortes
¡Quiéreme toda...o no me quieras!
Y si ya estos versos, de por sí resultan maravillosos, si los pones en boca de Rozalén aún ganan mucho más. ¡Compruébalo!
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