domingo, 30 de junio de 2013

Inmarcesible

La forma en la que he llegado a esta palabra ha sido bien curiosa. Hace aproximadamente un mes falleció una de las voces más particulares y precisas de la cultura española. En el momento de hacer su panegírico y de recordar su trabajo, muchos de sus compañeros recordaron un programa conducido por él llamado El tiempo es oro, y en el cual daba entrada a su azafata, Janine, con un adjetivo sonoro, rimbombante, inaudito en algunos casos, como es el caso que nos ocupa: inmarcesible.


Este cultismo apenas ha variado respecto a su étimo latino, immarcescibĭlis y significa "que no se puede marchitar". Puede aplicarse a recuerdos, amores, experiencias... que pervivirán en el tiempo y que siempre seguirán vivos. Muchas personas votaron por esta palabra en la experiencia "Apadrina una palabra"casi todas por el mismo motivo: su sonoridad, su rareza y el significado al que evoca.


Doble objetivo cumplido hoy con esta palabra: homenajear a alguien que tanto hizo por revalorizar, difundir y controlar nuestro idioma, como fue Constantino Romero, y daros a conocer una hermosa palabra cuyo recuerdo espero sea inmarcesible y no la olvidéis.





Nymphaea tetragona

No hay comentarios:

Publicar un comentario