sábado, 31 de mayo de 2014

"ITACA" de Constantino Cavafis

Oír "ÍTACA" es trasladarnos a Grecia, a odiseas, peripecias, engaños...Es pensar en un largo viaje de retorno. Pero en este poema, publicado por Constantino Kavafis en 1911, Ítaca no es el punto de salida al que se retorna: es la meta a la que tendemos, a la que queremos llegar. La excusa para el viaje más importante de todos: el de la vida.

Publico este "poema del mes" paradójicamente el último día de mayo, pero no es casualidad. Quiero acordarme de los alumnos de 2º de bachillerato del IES de Poio que ayer se graduaron y se despidieron del centro que les acogió durante seis años. Para ellos este poema. Para que sepan que están a punto de
emprender un largo e importante viaje durante el cual se enfrentarán a alegrías y sinsabores, a picos altos, y traiciones...pero un hermoso viaje en el que de todas las cosas malas se puede sacar una enseñanza. Además, cuando lleguen a su destino, aunque este no sea el esperado, lo harán repletos de conocimiento y energía. No hay que rendirse nunca (aunque nos amenacen lestrigones y cíclopes), no hay que centrarse en lo material: lo importante es llegar. 

¡Buen viaje, chicos! 



Cuando te encuentres de camino a Ítaca, 

desea que sea largo el camino, 

lleno de aventuras, lleno de conocimientos. 
A los Lestrigones y a los Cíclopes, 
al enojado Poseidón no temas,
tales en tu camino nunca encontrarás, 
si mantienes tu pensamiento elevado, y selecta 
emoción tu espíritu y tu cuerpo tienta. 
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
al fiero Poseidón no encontrarás, 
si no los llevas dentro de tu alma, 
si tu alma no los coloca ante ti.

Desea que sea largo el camino. 

Que sean muchas las mañanas estivales 

en que con qué alegría, con qué gozo 
arribes a puertos nunca antes vistos, 
deténte en los emporios fenicios, 
y adquiere mercancías preciosas, 
nácares y corales, ámbar y ébano, 
y perfumes sensuales de todo tipo, 
cuántos más perfumes sensuales puedas, 
ve a ciudades de Egipto, a muchas, 
aprende y aprende de los instruidos.

Ten siempre en tu mente a Ítaca. 

La llegada allí es tu destino. 

Pero no apresures tu viaje en absoluto. 
Mejor que dure muchos años, 
y ya anciano recales en la isla, 
rico con cuanto ganaste en el camino, 
sin esperar que te dé riquezas Ítaca.

Ítaca te dio el bello viaje. 

Sin ella no habrías emprendido el camino. 

Pero no tiene más que darte.
Y si pobre la encuentras, Ítaca no te engañó. 

Así sabio como te hiciste, con tanta experiencia,

comprenderás ya qué significan las Ítacas.

Te sugerimos que escuches esta versión (aunque sea en inglés) a cargo de Sean Connery, con música de Vangelis y una serie de imágenes que te harán disfrutar aún más de este poema. 


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